El pasado día 1 de diciembre
conocimos que Salamanca quedaba fuera de la Red de Ciudades Creativas, en la
categoría de Literatura, de la UNESCO. Este organismo incluyó a otras cuatro
ciudades en esa categoría: Granada, Heidelberg, Praga y Dunedin
Inmediatamente, desde el
Ayuntamiento de Salamanca, se anunció que volverá a presentar su
candidatura para ser designada Ciudad de la Literatura por la UNESCO.
El
proyecto con el que el Ayuntamiento de Salamanca se presentaba por primera vez
a esta convocatoria había sido
elaborado con el respaldo de la Comisión Nacional de la Unesco, de
las siete ciudades que ostentaban hasta ahora este título (Edimburgo, Dublín,
Iowa, Melbourne, Norwich, Reikjavik y Cracovia) y de numerosas instituciones
y organismos del ámbito literario, como el Gremio de Editores de Castilla y
León (GECYL), la Asociación Colegial de Escritores Españoles (ACE), la Unión de
Editoriales Universitarias Españolas (UNE), la Sociedad General de Autores y
Editores (SGAE) y el Centro Español de Derechos Reprográficos (CEDRO).
Para
la elaboración del proyecto se mantuvieron encuentros con representantes de las
más destacadas instituciones y organizaciones relacionadas con el mundo
literario y editorial de nuestra ciudad: la Universidad de Salamanca, la
Universidad Pontificia, la Diputación Provincial, la Delegación Territorial de
la Junta de Castilla y León, la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, el Centro de Estudios Salmantinos, la asociación
cultural Ateneo, escritores, editoriales y librerías.
He de decir que, por lo que
se ha informado, el proyecto es muy interesante, destacan en el mismo la puesta en marcha el Espacio de Creación
Literaria Miguel de Unamuno, con el doble objetivo de reconocer la labor
llevada a cabo por todos los literatos que estuvieron ligados a la ciudad y
promocionar la creación literaria en las generaciones presentes y futuras.
También
se prevé desarrollar el proyecto Salamanca Ciudad Digital de Literatura que
supondrá una apuesta por los nuevos formatos, por innovaciones en materia de
creación y un esfuerzo por situarse en la vanguardia de la literatura,
así como la creación de la Casa del Traductor para impulsar la literatura
trasnacional.
Por
otra parte, tal y como explicó el Alcalde de Salamanca cuando presentó el
proyecto, hay que resaltar la estrecha vinculación que tiene la ciudad con la
actividad literaria y cómo, a lo largo de sus casi ochocientos años de
historia, la Universidad ha contado con profesores y alumnos de gran relevancia
histórica y literaria.
También
hay que resaltar el equipamiento cultural con el que cuenta la ciudad, la
programación de actividades, los museos, bibliotecas y salas de
exposiciones, los programas educativos, sus dos universidades, los certámenes
literarios, festivales, ferias del libro, publicaciones, encuentros y
congresos, todo lo cual constituyen una sólida base.
No
obstante, creo que en este proyecto falta alguna idea creativa que integre el
espacio urbano con la literatura. Ello podría hacerse a través de la
creación
de una Ruta Literaria (un panorama urbano en el que la literatura juegue un
papel esencial) y la confección de un mapa literario que identifique los
distintos espacios literarios existentes en la ciudad.
Otro
aspecto a considerar de cara a la candidatura que se va a volver a presentar,
es el hecho que el próximo año, presentará también la candidatura Barcelona.
Sin duda una gran rival para nuestras aspiraciones pero no por ello, debemos
cejar en nuestro proyecto y trabajo para conseguirlo.
El ágora de Salamanca mañana 23 de abril,
acogerá un año más la fiesta del Día del Libro en esta edición dedicada al XXX aniversario de la declaración de Salamanca como Ciudad Patrimonio
de la Humanidad por parte de la UNESCO (Sin desmerecer la celebración
de este evento, sorprende, no obstante que, en esta edición, no se haya
dedicado a la conmemoración del VIII Centenario de la Universidad de
Salamanca. Una efemerides de una mayor rrelevancia, sin duda.).
